En un mundo cada vez más dependiente de la electricidad, la protección de las instalaciones eléctricas es un factor esencial para garantizar la seguridad de las personas, los equipos y las infraestructuras.

Ya sea en entornos residenciales, comerciales o industriales, todos los sistemas eléctricos están sujetos a fenómenos como los picos de energía, que pueden tener consecuencias graves e inesperadas.

¡Afortunadamente, ASLO tiene una solución eficaz para mitigar este tipo de amenaza!

 

¿Qué es una sobretensión?

Una sobretensión es un aumento repentino y anormal de la tensión eléctrica, y puede ocurrir por varias razones:

• Descargas atmosféricas (por ejemplo, rayos, en condiciones meteorológicas adversas);
• Picos de energía;
• Maniobras en la red eléctrica (por ejemplo, conexiones/desconexiones repentinas por parte de las distribuidoras de energía);
• Problemas con los equipos (por ejemplo, averías del motor o del generador).

Estas sobretensiones pueden tener graves consecuencias, desde quemar aparatos electrónicos hasta provocar fallos en el sistema eléctrico.

 

¿Qué es un dispositivo de protección contra sobretensiones?

Un dispositivo de protección contra sobretensiones (o DPS) es un dispositivo que protege la instalación eléctrica contra los puntos mencionados anteriormente.

Al desviar el exceso de energía a tierra, los dispositivos impiden que llegue a los equipos conectados a la red eléctrica.

 

¿De qué tipos hay?

Los dispositivos de protección contra sobretensiones se dividen generalmente en tres tipos:

Tipo 1 – Protegen contra las descargas directas de rayos. Se utilizan en edificios con pararrayos o con alto riesgo de impacto directo.

Tipo 2 – Son los más comunes, instalados en los cuadros de distribución para proteger contra las sobretensiones inducidas o las provocadas por maniobras en la red.

Tipo 3 – Protegen equipos específicos (por ejemplo, ordenadores, televisores) y se instalan cerca de los enchufes como refuerzo adicional.

 

¿Cuáles son las principales ventajas?

• Protección de equipos electrónicos – prolonga la vida útil de ordenadores, televisores, electrodomésticos, etc.
• Reducción de los costes de las averías – no es necesario reparar ni sustituir los aparatos.
• Seguridad – minimiza el riesgo de incendio o accidente eléctrico por sobretensión.

 

¿Dónde deben instalarse?

Los DPS suelen instalarse en el cuadro eléctrico principal de la vivienda o edificio, donde proporcionan protección general.

En lugares con equipos sensibles o de gran valor, es habitual combinar distintos tipos de protección: por ejemplo, DPS de tipo 2 en el cuadro principal y de tipo 3 en puntos específicos.

La instalación debe realizarla un profesional para asegurar la eficacia del dispositivo y garantizar su seguridad.

 

Por lo tanto, los dispositivos de protección contra sobretensiones de ASLO actúan como primera línea de defensa, protegiendo no sólo sus equipos sino también la propia instalación eléctrica.

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