
Aslo explica
27/11/2025
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27 de noviembre de 2025
Al elegir una lámpara, es habitual encontrar dos conceptos técnicos que pueden generar dudas: horas de funcionamiento y número de ciclos.
Aunque parecen similares, se refieren a aspectos distintos de la durabilidad y el comportamiento de la iluminación.
En este artículo, ASLO explica estos conceptos de forma clara y accesible, para que pueda tomar decisiones más acertadas.
¿Qué son las horas de funcionamiento?
Las horas de funcionamiento corresponden al tiempo total durante el cual una lámpara puede permanecer encendida hasta alcanzar el final de su vida útil.
En el caso de soluciones LED, estos valores suelen situarse entre 10.000 y 50.000 horas. Cuanto mayor sea el número, mayor será la durabilidad prevista, lo que resulta especialmente relevante en lugares donde la luz permanece encendida durante largos períodos, como entornos industriales, pasillos o áreas exteriores.
¿Para qué sirve este indicador?
¿Qué es el número de ciclos?
El número de ciclos indica cuántas veces una lámpara puede encenderse y apagarse antes de empezar a perder rendimiento, mostrando su capacidad para soportar usos frecuentes e intermitentes.
Cada ciclo corresponde a un evento completo de encendido y apagado, por lo que en espacios donde la iluminación se activa muchas veces al día, como garajes, baños o pasillos con sensores, este indicador se vuelve especialmente importante.
¿Para qué sirve este indicador?
¿En qué se diferencian estos dos conceptos?
Horas de funcionamiento → Tiempo total que la lámpara permanece encendida.
Número de ciclos → Cantidad de veces que puede encenderse y apagarse.
Ambos datos son fundamentales para evaluar la verdadera durabilidad de una lámpara.
Al interpretar estos indicadores, podrá elegir la solución de ASLO que mejor se adapte a su entorno.
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